Gastronomía mexicana: qué comían en la independencia de México
¡Acompáñanos a conocer la vibrante cultura gastronómica de México durante la época independentista y prepárate para que se te haga agua la boca!
La gastronomía mexicana es conocida en todo el mundo por sus ricos sabores, colores llamativos y diversos ingredientes, que no siempre tienen que ser picantes. Como país con un rico patrimonio culinario, México no solo cuenta con una amplia gama de platos tradicionales, sino que también celebra su historia a través de su comida.
Cuando se trata de un acontecimiento histórico de gran importancia para la nación como lo es la independencia de México, la gastronomía es un aspecto digno de admirar. Los platillos tradicionales que se consumían durante este periodo histórico aún se disfrutan hoy en día, recordando a los mexicanos sus raíces y las luchas que enfrentaron sus antepasados.
En este artículo de Sabes Aprender, te contaremos cuáles eran los alimentos que predominaban durante la independencia de México para que tengas una idea de qué preparar en esta noche de fiesta.
¿Qué comían en la independencia de México?
Desde siempre, la alimentación de los mexicanos se ha encontrado estrechamente ligada a su cultura y nivel socioeconómico. Por ello, al hablar de qué comían en la independencia de México es necesario considerar que cada casta tenía sus costumbres y tradiciones.
En el caso de la población mestiza e indígena, la alimentación tenía como base granos como el maíz y el frijol, verduras como la calabaza y, por supuesto, el chile. Estos son algunos de los platillos imprescindibles tanto en la época de independencia como en los festejos actuales.
Chocolate y atole
Mientras que en la comida las tortillas no podían faltar, al tratarse de bebidas, el maíz figuraba en la preparación de atole, mismo que se hace moliendo primero los granos de maíz hasta obtener un polvo fino. Esta harina de maíz, conocida como masa, se mezclaba con agua y se calentaba al fuego. Para darle sabor, se añadían diversos ingredientes, como cacao, frutas o especias.
Por otro lado, el chocolate caliente ha sido tradición desde la época prehispánica. Los mayas y los aztecas preparaban esta bebida caliente siguiendo un método tradicional. En primer lugar, se tostaban las habas de cacao y se molían hasta obtener una pasta que se mezclaba con agua y especias, como guindillas y vainilla, para crear una bebida sabrosa.
Mientras que el chocolate caliente se solía tomar durante rituales y ceremonias, siendo considerado un capricho especial, durante las épocas de independencia ya se había convertido en un elemento indispensable para el desayuno o la cena. Quién sabe, a lo mejor Don Miguel Hidalgo se tomaba un chocolatito cuando la idea de levantarse en armas apenas se cocinaba.
Chiles en nogada
Los chiles en nogada son un platillo tradicional que se comía en la independencia de México, aunque antes se llamaban “Chiles militares”. La receta consiste de chiles poblanos rellenos de carne molida, bañados con una cremosa salsa blanca y adornados con granos de granada y nuez.
Se dice que su origen se remonta a la época de finales de la independencia, cuando las monjas del convento de Santa Mónica quisieron celebrar la independencia del país y recibir a Agustin de Iturbide en su paso por el estado de Puebla, elaborando un plato que llevara los colores del ejército trigarante.
Además, es importante tener en cuenta que tanto la granada como la nuez de castilla que se utilizaba en este plato son un alimento de temporada, que se cosecha durante los meses de julio a septiembre.
Hoy en día, se trata de un plato que se come el día de la independencia en México, sobre todo, porque forma los colores de la bandera gracias al color natural de estos alimentos: verde de los chiles, blanco de la crema y rojo de la granada.
Buñuelos
Aunque los buñuelos son un alimento que tiene su origen en Turquía, la combinación de culturas que se dio durante la época de la conquista permitió que este postre fuera traído de España a México. Los conventos fueron los primeros en adoptar esta receta, siendo incluso incluidos en recetarios de Sor Juana Inés de la Cruz. No obstante, ella solía llamarlos “puñuelos” bajo la explicación de que debían ser amasados con los puños.
Si bien los buñuelos llegaron siendo solo una base de masa dulce, en distintos puntos del país comenzaron a prepararse añadiendo ingredientes como miel de piloncillo o guayaba. Posteriormente, se volverían un postre que no puede faltar en ferias y celebraciones nocturnas.
Tamales
Los tamales son un plato tradicional mexicano hecho de masa de maíz rellena de carne de puerco, de pollo u otros ingredientes, envuelta en hojas de maíz o plátano y cocida al vapor. En sus orígenes eran rellenados con verduras, como calabaza, frijol o queso.
Aunque hoy en día son un alimento popular que se come todos los días en todos los rincones del país, ya sea solos o en torta, antes eran preparados en ocasiones festivas. De hecho, durante la época prehispánica los tamales se preparaban como agradecimiento a la madre tierra durante la temporada fértil.
Más tarde comenzaron a considerarse el alimento predilecto para fiestas como bodas o bautizos, celebraciones como Día de Muertos o el Día de la Independencia.
Mole
Los orígenes del mole se remontan a la época precolombina y hunde sus raíces en la cocina indígena mexicana. La salsa se elaboraba tradicionalmente moliendo varios ingredientes, como chiles, especias, frutos secos, semillas y, por supuesto, el chocolate que ya era el alimento predilecto.
El mole se creó inicialmente como plato ceremonial y se servía en ocasiones especiales y festivales acompañado de pavo o pollo. Con el tiempo, el mole evolucionó y se convirtió en un plato básico de la cocina mexicana, con diferentes regiones y familias que desarrollaron sus propias recetas.
Hoy en día, el mole se considera un plato mexicano muy apreciado, conocido por sus complejos sabores y su versatilidad tanto en la cocina tradicional como en la moderna.
Pozole
El pozole es un plato tradicional mexicano que tiene una historia rica y fascinante. Aunque en realidad, no es un plato qué comían en la independencia de México, actualmente no puede faltar en la cena del 15 de septiembre.
Sus orígenes se remontan a los antiguos aztecas, que solían preparar este plato como comida ceremonial. El pozole era preparado en ocasiones especiales o ceremonias religiosas, tales como uniones nupciales. Se preparaba con maíz, carne y varios ingredientes sabrosos.
A lo largo de los años, el pozole ha evolucionado y se ha adaptado a las distintas regiones y culturas de México. Hoy sigue siendo un plato popular y muy apreciado en la cocina mexicana, con diversas variaciones y adaptaciones regionales.
Como puedes ver, las costumbres y tradiciones de la época de la independencia en materia gastronómica han dejado un legado que perdura hasta nuestros días. La comida siempre será un punto a favor del pueblo mexicano.
Y tú ¿qué vas a comer en esta noche de celebración? ¡Compártenos tus platillos en los comentarios!