Excusas buenas y creíbles para faltar a trabajar sin haber avisado con anticipación (y sin justificante)
Todos nos hemos visto en la necesidad de inventar alguna excusa para faltar a trabajar, por lo menos una vez en nuestra trayectoria laboral. Si bien lo mejor es planear con anticipación los días que no vas a presentarte a la oficina y pedir tus vacaciones, nadie está exento de amanecer un poco indispuesto o tener una situación que atender de forma urgente.
Ojo, no estamos aquí para mal aconsejarte, puesto que no se pone en duda que la honestidad es la mejor manera de actuar en todos los casos. Desafortunadamente, no todos los jefes son comprensivos y, algunas veces, la razón por la que necesitas faltar no se considera como una ausencia justificada. Para esos casos, y confiando en tu criterio, te damos algunas ideas y consejos con las mejores excusas para faltar al trabajo.
¿Cuáles son las mejores excusas para faltar a trabajar?
- Problemas de salud menores
- Desperfectos en casa
- Un tercero necesita tu ayuda o presencia
- Necesitas cumplir con algún trámite o cita impostergable
- Tienes un asunto personal y privado que atender
Problemas de salud menores
Los temas de salud son siempre una de las excusas para faltar al trabajo más recurrentes, pero también las más efectivas. Sobre todo en épocas en las que, habiendo atravesado una pandemia, nos hemos vuelto más responsables al evitar contagiar a personas de nuestro entorno.
Además, estar enfermo es algo que le ocurre a cualquiera. Por lo que, en primer lugar, sería incorrecto juzgarte de mentiroso.
No obstante, tampoco querrás inventarte una enfermedad grave que haga la mentira más difícil de mantener. Recuerda que algunos empleadores solicitan un justificante médico, por lo que tendrás que fingir un malestar que no requiera diagnóstico profesional.
Por ejemplo, cuando un alimento te cae mal y te provoca una infección, las molestias se experimentan de forma repentina y, a pesar de no ser nada realmente preocupante, sí es una enfermedad que puede impedirte trabajar de forma cómoda.
Puedes decir que comiste mariscos en mal estado, comida muy condimentada o un alimento al que desconocías que eras alérgico. Si vas a decir esto último, recuerda que tendrás que mantener tu mentira para futuras referencias y evita comer demasiado en el trabajo al día siguiente.
Otros ejemplos de buenas excusas para faltar al trabajo relacionadas con la salud incluyen:
- Me rompí un diente.
- Amanecí con fiebre o tos.
- Tengo una migraña terrible.
- Me torcí el tobillo.
- Me lastimé la espalda mientras me ejercitaba o realizaba cualquier actividad física.
- Necesito un descanso por salud mental.
Desperfectos en casa
Que ocurra un desperfecto en casa, que debe ser atendido a la inmediatez, puede ser una buena excusa para faltar a trabajar. Por ejemplo:
- Se rompió una tubería dentro de tu hogar o la del vecino y se ha inundado tu casa.
- Hay una filtración en el techo.
- Ocurrió un corto circuito.
- El vecino te rompió una ventana.
- Hay una fuga de gas o hubo una pequeña explosión.
- Un trabajador acudirá a instalar fibra óptica o realizar una reparación del internet o cableado de tu hogar.
- Se quedó atorada la llave de la puerta de tu casa o perdiste las llaves y no puedes salir del lugar.
- Se fue la luz y te quedaste atorado en el elevador.
Sea cual sea la excusa que elijas, explica que tu hogar no se puede quedar desatendido porque el problema podría empeorar. Así mismo, podrás decir que tienes que esperar al plomero o a quien lo reparará.
Un tercero necesita tu ayuda o presencia
Apoyar a tus amigos o familiares siempre será una excusa válida para faltar al trabajo. Puedes decir que algún familiar cercano enfermó y necesita tu cuidado, o bien, que alguno de tus seres queridos se encuentra enfrentando un problema para el que necesita tu apoyo.
Los ejemplos de esta categoría pueden incluir:
- Tener que presentarse a donar sangre para un familiar.
- Recoger a un familiar del aeropuerto o recibir una visita del extranjero.
- Tener que cuidar a algún ser querido que enfermó.
- Una llamada repentina de un familiar que te solicita ayuda, no sabes la razón exacta pero es urgente.
- Si no tienes hijos o una pareja a la que puedas culpar, puedes decir que tu mascota se encuentra enferma. Para poder usar esta excusa con éxito, te recomendamos mostrar fotos de tu mascota de forma previa, en alguna oportunidad que se presente.
Necesitas cumplir con algún trámite o cita impostergable
Algunos de los trámites en los que uno puede verse involucrado durante horario laboral y que son de las mejores excusas para faltar al trabajo incluyen renovar tu INE, licencia de conducir, pasaporte o cualquier documento oficial, así como realizar algún trámite en el SAT o en la universidad.
También puedes decir que fuiste elegido como parte del consejo electoral de tu ciudad o que tienes una junta de padres de familia. Recuerda que estas excusas deben ser anunciadas con anticipación, ya que cuando se tiene una cita para realizar trámites, normalmente es sabido desde antes.
Tienes un asunto personal y privado que atender
Generalmente, los jefes suelen respetar la privacidad de sus empleados. Si eres buen actor siendo capaz de mantener la seriedad y lucir solemne al anunciar que tienes un asunto personal que debe ser atendido a la inmediatez, tu jefe probablemente respetará que no quieras responder más preguntas al respecto.
Esto evitará que tengas que crear una mentira demasiado elaborada, pero dependerá de tu capacidad para parecer preocupado e incómodo por exponer tu privacidad.
¿Me pueden despedir por faltar en repetidas ocasiones?
Sí, las faltas injustificadas son una causa de despido que libera al patrón de sus responsabilidades respecto a la relación laboral. De acuerdo con el artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo, después de acumular más de 3 faltas injustificadas en un periodo de 30 días, tu empleador puede optar por despedirte.
Por ello, es importante que utilices estas excusas para faltar al trabajo siempre de forma responsable y sin excederte. Cabe mencionar que, según las políticas de cada empresa, los retardos de más de 90 minutos también pueden ser considerados como faltas.
Consejos para que tus excusas para faltar al trabajo funcionen
- Evita utilizar excusas que involucren la muerte de alguien. Estas mentiras conllevan un peso moral con el que probablemente no quieras cargar.
- Procura recordar la mentira que inventaste para que no te eches de cabeza en un futuro.
- Explica lo menos posible, pero sin irte al extremo de parecer misterioso. Mientras más explicaciones des, existen mayores probabilidades de que la historia suene falsa.
- No publiques tus verdaderas intenciones en redes sociales.
- Es más creíble inventar una excusa desde el jueves, si quieres alargar tu fin de semana. Si faltas lunes o viernes, puede ser obvio.
- No repitas excusas. Procura utilizar siempre una diferente, a menos que la excusa que has utilizado pueda tener continuidad. Por ejemplo: una segunda cita médica para revisar la herida que dijiste tener.
- Delega tus tareas anticipadamente. El principal problema cuando faltas al trabajo es que pones en aprietos al resto del equipo que pudiera depender de una actividad que es tu responsabilidad, o bien, que tendrá una mayor carga de trabajo. Sin embargo, si sabes que inventarás una excusa para faltar, pero te aseguras de dejar tus tareas cubiertas o delegarlas a tus compañeros, no debería haber ningún inconveniente.
Puede ser que alguno de estos pretextos —si no es que la mayoría— huelan un poco a mentira, pero si eres cuidadoso y no hay pruebas en tu contra, nadie podrá negarte el día.
Recuerda que estas excusas deben utilizarse con responsabilidad y no cada tercer día. De lo contrario, terminan por perder su efectividad y tarde o temprano hartarás a tu jefe. Si deseas faltar a trabajar porque ya estás cansado o desmotivado en tu empleo actual, es mejor que seas asertivo y comiences a buscar nuevas oportunidades laborales.
Ya que te hemos dado estas ideas de las mejores excusas para faltar a trabajar, no nos queda más que desearte suerte en la travesura.