Qué es quiet quitting y quiet firing: nuevas tendencias laborales
Descubre el impacto que tienen el quiet quitting y el quiet firing en la dinámica laboral tanto de los empleados como de las empresas.
El mundo laboral está experimentando cambios profundos y acelerados debido a la pandemia, la digitalización y las nuevas generaciones de trabajadores. Estos cambios han traído consigo nuevos fenómenos y tendencias que afectan tanto a los empleados como a los empleadores. Dos de estos fenómenos son el quiet quitting y el quiet firing, que se refieren a formas de terminar la relación laboral sin una comunicación directa y clara entre las partes.
Estas prácticas no son tan evidentes como una renuncia formal o un despido directo, pero tienen un impacto significativo en la cultura organizacional y en la trayectoria profesional de los individuos involucrados.
¿Qué es quiet quitting?
El quiet quitting, o renuncia silenciosa, es una tendencia en la que los trabajadores se desconectan emocionalmente de sus tareas y disminuyen su rendimiento sin expresar abiertamente su descontento o insatisfacción con respecto a su trabajo. En lugar de eso, simplemente se limitan a cumplir con las actividades establecidas en su contrato laboral.
El quiet quitting se puede entender como una forma de protesta pasiva ante las condiciones laborales que no satisfacen las expectativas o las necesidades de los trabajadores.
La técnica que es quiet quitting puede tener consecuencias negativas tanto para los trabajadores como para las empresas. Para los trabajadores, el quiet quitting puede implicar una pérdida de motivación, compromiso y sentido de pertenencia, así como un deterioro de su autoestima, su creatividad y su productividad. Para las empresas, el quiet quitting puede suponer una disminución de la calidad del servicio, la satisfacción del cliente y la competitividad, así como un aumento de la rotación, el absentismo y los conflictos laborales.
¿Por qué ocurre el quiet quitting?
Algunas de las causas que pueden provocar el quiet quitting son:
- La falta de comunicación, retroalimentación y reconocimiento por parte de los superiores o la organización.
- La sobrecarga de trabajo, el estrés y el agotamiento que afectan la salud física y mental de los trabajadores.
- La falta de oportunidades de crecimiento, desarrollo y aprendizaje dentro de la empresa.
- La búsqueda de un equilibrio entre la vida laboral y la personal, que implica priorizar el bienestar, el ocio y la familia sobre el trabajo.
- La insatisfacción con el salario, los beneficios o el ambiente laboral.
Señales de quiet quitting
El quiet quitting se manifiesta a través de diversas señales que indican que un empleado está retirándose emocionalmente de su trabajo. Estas señales pueden variar según la personalidad y las circunstancias específicas, pero a menudo incluyen:
- Desconexión emocional. Los empleados afectados pueden mostrar una falta de entusiasmo o compromiso emocional hacia sus responsabilidades laborales. La apatía reemplaza a la dedicación.
- Reducción de la productividad. La calidad del trabajo puede disminuir gradualmente, y los plazos pueden no cumplirse de la manera habitual. La eficiencia general del empleado se ve afectada.
- Disminución de la colaboración. La colaboración con colegas y la participación en proyectos pueden disminuir, ya que el individuo se retira de las interacciones laborales.
- Incremento de ausencias. Las ausencias frecuentes, ya sea por enfermedad real o ficticia, pueden ser un signo de desinterés y desgaste emocional.
¿Qué es quiet firing?
El quiet firing, o despido silencioso, es una tendencia en la que los empleadores buscan que sus empleados renuncien por la falta de oportunidades de desarrollo, la exclusión de proyectos o capacitaciones, condiciones injustas y la carga excesiva de trabajo.
El quiet firing puede tener consecuencias negativas tanto para los empleados como para los empleadores. Para los empleados, el quiet firing puede implicar una violación de sus derechos laborales, una afectación de su salud física y mental, y una dificultad para encontrar otro empleo. Para los empleadores, el quiet firing puede implicar una pérdida de talento, una disminución de la confianza y la lealtad de los empleados, y un riesgo de demandas o denuncias.
El quiet firing se puede entender como una forma de acoso pasivo-agresivo para presionar a los empleados a que abandonen la empresa sin tener que despedirlos directamente.
¿Por qué ocurre el quiet firing?
Algunas de las razones que pueden llevar a los empleadores a practicar el quiet firing son:
- Evitar el costo económico y legal de un despido formal, que puede implicar indemnizaciones, demandas o sanciones.
- Evitar el conflicto directo y la confrontación con los empleados, que puede generar malestar, resentimiento o violencia.
- Evitar el impacto negativo en la imagen y la reputación de la empresa, que puede afectar la atracción y la retención del talento.
- Evitar el deterioro del clima y la cultura organizacional, que puede influir en el desempeño y la satisfacción de los demás empleados.
Señales de quiet firing
Las señales de quiet firing pueden ser sutiles, pero hay ciertos indicadores que podrían sugerir que un empleado está siendo apartado de manera discreta de la organización. Algunas señales comunes son:
- Reducción de responsabilidades. El empleado ve disminuir gradualmente sus responsabilidades y funciones, a menudo sin una explicación clara.
- Aislamiento laboral. Se excluye al empleado de reuniones importantes, comunicaciones clave y proyectos estratégicos, lo que lo deja al margen de decisiones cruciales.
- Falta de desarrollo profesional. La empresa deja de invertir en el crecimiento profesional del individuo, eliminando oportunidades de formación y desarrollo.
- Cambios en evaluaciones de desempeño. Se pueden introducir evaluaciones de desempeño negativas de manera sistemática, justificando la eventual terminación.
¿Cuáles son las consecuencias del quiet quitting y el quiet firing?
Las consecuencias del quiet quitting y el quiet firing pueden ser significativas tanto para los individuos involucrados como para la organización en su conjunto. Estas prácticas pueden tener un impacto negativo en la moral, la cultura organizacional, la productividad y la reputación de la empresa.
Para mitigar las consecuencias del quiet quitting y el quiet firing, es esencial que las empresas fomenten la transparencia, la comunicación abierta y un ambiente de trabajo que valore y apoye a sus empleados. Reconocer y abordar los problemas antes de que se intensifiquen puede ayudar a mantener una cultura organizacional saludable y a preservar el bienestar de los empleados.
Además, dar la importancia adecuada a la satisfacción laboral y la gestión adecuada de recursos humanos contribuirá no solo al éxito individual de los empleados, sino también al éxito sostenible de las empresas en el cambiante panorama laboral actual.