¿Por qué no cumplimos los propósitos de año nuevo? 6 consejos para lograrlo

Deja de preocuparte por no cumplir tus metas para este 2024 con ayuda de estos consejos sobre cómo cumplir tus propósitos de año nuevo.

Los propósitos de año nuevo son metas que las personas se plantean al inicio de un nuevo ciclo, con la intención de mejorar algún aspecto de su vida, como la salud, el trabajo, las relaciones, etc. 

Sin embargo, muchas veces estos propósitos se quedan solo en buenas intenciones, y no se logran cumplir. ¿Por qué no cumplimos los propósitos de año nuevo? ¿Qué se puede hacer para evitarlo? En este post, vamos a responder estas dudas y explicarte cómo cumplir tus propósitos de año nuevo siguiendo unos prácticos consejos.

¿Qué son los propósitos de año nuevo?

El origen de los propósitos de año nuevo se remonta a las antiguas civilizaciones de Babilonia y Roma, que celebraban el inicio de un nuevo ciclo con rituales y ofrendas a los dioses. Los babilonios prometían pagar sus deudas y devolver lo que habían prestado, mientras que los romanos se comprometían a mejorar su conducta y a honrar al dios Jano, el dios de los comienzos.

Estas promesas tenían el propósito de agradar a las divinidades y obtener su favor y protección para el año que comenzaba. Con el tiempo, esta tradición se fue adaptando a diferentes culturas y creencias, y se convirtió en una forma de expresar nuestros deseos, aspiraciones y necesidades personales.

¿Por qué no cumplimos los propósitos de año nuevo?

Existen varios factores que pueden influir en por qué no cumplimos los propósitos de año nuevo, pero se pueden resumir en tres principales: falta de motivación, falta de planificación y falta de seguimiento.

Falta de motivación

Muchas veces, las personas se plantean propósitos que no les interesan realmente, o no tienen una razón suficiente para perseguirlos. Por ejemplo, alguien puede proponerse hacer ejercicio porque lo ve como una obligación social, o porque quiere complacer a alguien más, pero no porque le guste o le aporte beneficios.

Esto hace que el propósito se vuelva aburrido, difícil o incluso doloroso, y que se pierda el interés por cumplirlo. La motivación es el motor que nos impulsa a actuar, y si no la tenemos, es muy probable que abandonemos nuestros propósitos.

Falta de planificación

Otro error común que explica por qué no cumplimos los propósitos de año nuevo es plantearse propósitos demasiado vagos, generales o ambiciosos, sin tener en cuenta los recursos, el tiempo o las dificultades que implican. Por ejemplo, alguien puede proponerse viajar por el mundo, pero no tiene dinero, ni pasaporte, ni idea de cómo organizar su viaje. O alguien puede proponerse aprender un idioma, pero no sabe por dónde empezar, ni qué nivel tiene, ni qué método usar.

Estos propósitos son poco realistas, y pueden generar frustración, ansiedad o decepción cuando no se cumplen. La planificación es la guía que nos ayuda a definir, organizar y ejecutar nuestros propósitos, y si no la tenemos, es muy probable que nos perdamos en el camino.

Falta de seguimiento

Finalmente, otro factor que puede explicar por qué no cumplimos los propósitos de año nuevo es no llevar un control o una evaluación de los avances, los obstáculos o los resultados que se van obteniendo. Por ejemplo, alguien puede proponerse ahorrar dinero, pero no lleva un registro de sus ingresos y gastos, ni se fija una meta específica, ni se premia por sus logros. O alguien puede proponerse leer más libros, pero no lleva una lista de los que ha leído, ni se plantea retos o desafíos, ni comparte sus opiniones o aprendizajes.

Estos propósitos se vuelven monótonos, rutinarios o invisibles, y pueden perder relevancia, sentido o valor cuando no se reconocen. El seguimiento es la herramienta que nos permite medir, ajustar y celebrar nuestros propósitos, y si no la tenemos, es muy probable que nos desanimemos o nos olvidemos de ellos.

¿Cómo lograr mis propósitos de año nuevo?

Si te preocupa por qué no cumplimos los propósitos de año nuevo, por suerte existen algunas estrategias que pueden ayudarnos a cumplir nuestros propósitos de año nuevo, y que se basan en los tres factores que mencionamos anteriormente. Algunos consejos para cumplir los propósitos de año nuevo son:

• Elige propósitos personales, significativos y positivos. Es importante que los propósitos sean algo que realmente queramos hacer, que nos aporte algún beneficio o satisfacción, y que nos enfoquemos en lo que ganamos y no en lo que perdemos.
  • Mal propósito: quiero aprender a tocar la guitarra porque me la han regalado y me siento obligado.
  • Buen propósito: quiero aprender a tocar la guitarra porque me gusta la música y me relaja.
• Define propósitos específicos, medibles y alcanzables. Es recomendable que los propósitos tengan un objetivo claro, que se puedan cuantificar o evaluar, y que se adapten a nuestras capacidades y circunstancias.
  • Mal propósito: quiero leer más libros, sin tener claro cuántos, cuáles o cómo.
  • Buen propósito: quiero leer un libro al mes, eligiendo los títulos que me interesen y llevando un registro de mis lecturas.
• Fija un plazo, una retroalimentación y un reconocimiento. Es conveniente que los propósitos tengan unas fechas o unos tiempos para cumplirlos, que se revisen los avances o los problemas que se presenten, y que se reconozcan los esfuerzos o los logros que se consigan.
  • Mal propósito: quiero ahorrar dinero, sin tener una meta, un control ni una recompensa.
  • Buen propósito: quiero ahorrar 5 mil pesos en un año, revisando mensualmente mis ingresos y gastos, y premiándome con algo que me guste cuando lo consiga.
• Divide los propósitos en submetas o pasos. Es útil que los propósitos se desglosen en tareas más pequeñas o sencillas, que se puedan realizar de forma gradual y progresiva, y que nos acerquen a nuestro propósito final. De otro modo, sin un plan cómo sabrás cómo cumplir tus propósitos de año nuevo.
  • Mal propósito: quiero mejorar mi nivel de inglés, sin tener un plan, una metodología ni una evaluación.
  • Buen propósito: quiero mejorar mi nivel de inglés, empezando por repasar la gramática, luego practicar la comprensión y la expresión, y finalmente hacer un examen oficial.
• Busca apoyo o compañía. Es beneficioso que los propósitos se compartan con alguien que nos pueda ayudar, motivar o acompañar en el proceso, ya sea un familiar, un amigo, un profesional o un grupo afín.
  • Mal propósito: quiero hacer ejercicio tres veces por semana, yendo solo al gimnasio, sin nadie que me ayude, me anime o me acompañe.
  • Buen propósito: quiero hacer ejercicio tres veces por semana, yendo al gimnasio con un amigo, un entrenador o un grupo que me motive y me acompañe.
• Sé flexible y paciente. Otro consejo de cómo cumplir tus propósitos de año nuevo es que los propósitos se adapten a los cambios o imprevistos que puedan surgir, que se acepten los errores o recaídas como parte del aprendizaje, y que se mantenga una actitud positiva y perseverante.
  • Mal propósito: quiero dejar de fumar inmediatamente, sin tener en cuenta las posibles dificultades, frustrándome por los posibles fallos y perdiendo la actitud positiva y perseverante.
  • Buen propósito: quiero dejar de fumar progresivamente, adaptándome a las posibles dificultades, aceptando los posibles fallos y manteniendo una actitud positiva y perseverante.

Los propósitos de año nuevo son una forma de expresar nuestros deseos, nuestras aspiraciones o nuestras necesidades, y de comprometernos con nosotros mismos y con nuestra felicidad. Sin embargo, no basta con preguntarse por qué no cumplimos los propósitos de año nuevo, hay que tomar las medidas necesarias para cumplirlos.