Cómo recordar lo que estás estudiando
Para algunas personas mantener en la mente lo que está aprendiendo es muy sencillo: razonarlo, relacionarlo con situaciones que conocen o simplemente memorizarlo, son una de las tantas técnicas para aprender que pueden implementar y que les traerán grandes resultados sin importar el tiempo que le inviertan. Pero por desgracia esta habilidad no es parte de todos.
Seguramente te ha pasado que tienes un examen, estás aprendiendo un nuevo idioma o necesitas terminar de leer un libro, y por más tiempo que le dediques a comprender qué es lo que dice, nada se te queda en la cabeza. En realidad esta situación es más común de lo que creemos y no significa que tengas un problema, sino más bien se trata de los métodos de estudios que empleamos.
Si habrás leído anteriormente, investigadores de Harvard han expuesto que en realidad existen 7 tipos diferentes de inteligencia en las que se pueden encasillar las habilidades de cada persona. Por ejemplo, puedes tener una excelente comprensión de la lógica y las matemáticas, o una mayor habilidad con el lenguaje.
También puedes sobresalir en el conocimiento musical o en el deporte. Sin embargo, para el sistema educativo solo es importante desarrollar el conocimiento lógico matemática y por tanto, muchos no sobresalen en la escuela. Pues exactamente sucede lo mismo con las técnicas de aprendizaje.
A lo largo de nuestra formación académica hemos aprendido que para ser experto en un tema, necesitas estudiar todo el tiempo que dispongas hasta que lo domines. Someterse a jornadas largas de estudio funciona, pero como mencioné arriba no todos somos iguales. Es por ello que quiero compartirte una técnica para aprender que seguramente te funcionará para recordar lo que estás estudiando.
Técnica de repetición espaciada
Esta técnica de aprendizaje no se trata más que de establecer jornadas de tiempo para estudiar. Es decir, en lugar de estudiar algo por horas hasta que puedas memorizarlo o razonarlo, lo que se busca es espaciar el tiempo de estudio.
En realidad, la repetición espaciada genera un fenómeno en la memoria llamado “efecto espaciado”, el cual hace que nuestro cerebro tenga mejores conexiones y recuerde cosas de forma más eficaz a través de un estudio por intervalos. Se supone que los procesos que requieren funciones mentales superiores como análisis o síntesis, necesitan ser espaciados para permitir conexiones neuronales estables. Al aprender cosas nuevas es muy fácil apartar las más antiguas por la falta de tiempo, lo que reduce tu capacidad de aprendizaje.
Para poder introducir este método en tu sistema de estudio, necesitas crear intervalos de tiempo cada vez más largos entre cada sesión de estudio y manejarlo de la siguiente manera.
Por ejemplo, si utilizas flash cards para estudiar (Sistema Leitner), lo primero que tienes que hacer es decidir el número de paquetes en las que vas a dividir tus cartas (pueden ser hasta 5), puedes meterlas en cajas si lo deseas. A partir de aquí cada paquete va a representar un intervalo de tiempo de estudio:
- Primer paquete: estudiar todos los días.
- Segundo paquete: estudiar días alternos.
- Tercer paquete: estudiar una vez a la semana.
- Cuarto paquete: estudiar de manera semanal.
- Quinto paquete: revisar antes del examen.
Cuando estudias cada tarjeta de un paquete y aciertas en ella, ésta va a pasar al siguiente paquete, de forma que la verás menos cuando estudies. Pero si fallas en alguna de las tarjetas, deberán ir directamente al primer paquete, sin importar en qué caja hubieran estado.
Empleando este sistema, podrás obtener dos beneficios: primero, maximizarás tu aprendizaje a través del efecto espaciado y segundo, estarás estudiando de forma más eficiente porque le dedicarás más tiempo a los temas que necesitan mayor atención y menos tiempo a lo que ya sabes, en lugar de estudiar todas por igual.
Ahora sí, es momento de que pongas en marcha esta técnica y nos compartas tu experiencia en los comentarios de abajo.