¿Qué significa la alerta amarillo fase 3 en el Popocatépetl? Te explicamos el semáforo de alerta volcánica
México es un país con una gran cantidad de volcanes activos, lo que hace esencial contar con un sistema de alerta volcánica efectivo. Seguro has oído hablar de alguna de las fases del Semáforo de Alerta Volcánica, especialmente ahora que el volcan Popocatépetl se movió a amarillo fase 3.
Implementado por la Coordinación Nacional de Protección Civil de México, el semáforo es un sistema de fases que brinda información precisa y oportuna sobre el nivel de riesgo volcánico. Sin embargo, no mucha gente conoce las fases del semáforo y lo que significan.
Te invitamos a seguir leyendo para aprender todos los detalles sobre las fases de alerta volcánica.
¿Qué es el Semáforo de Alerta Volcánica?
El Semáforo de Alerta Volcánica es un sistema utilizado por la Coordinación Nacional de Protección Civil de México para informar a la población y a las autoridades sobre el nivel de riesgo volcánico en un área determinada. Su objetivo principal es brindar información clara y precisa sobre la actividad volcánica y el nivel de peligro asociado, lo que permite tomar decisiones informadas y oportunas para la protección de la vida y la propiedad.
El Semáforo de Alerta Volcánica tiene como objetivo principal informar a la población y a las autoridades sobre el nivel de riesgo volcánico en una zona específica. Sus objetivos específicos son:
- Informar sobre los cambios en la actividad volcánica y el nivel de peligro asociado.
- Facilitar la toma de decisiones oportunas para la protección de la población y la gestión de riesgos.
- Coordinar acciones de prevención y respuesta entre las autoridades y la sociedad civil.
¿Cuáles son las fases de alerta volcánica?
- Fase Verde. La fase verde indica que el volcán se encuentra en condiciones bajas de actividad. Durante esta fase, se lleva a cabo un monitoreo constante del volcán para detectar cualquier cambio o anomalía en su comportamiento. Esta fase a su vez se divide en 2 sub fases.
- Fase Amarilla. La fase amarilla se activa cuando se detectan cambios en la actividad del volcán que indican un aumento en el nivel de riesgo. Durante esta fase, se intensifica el monitoreo y se realizan estudios más exhaustivos para evaluar el comportamiento del volcán. En algunos volcanes se pueden instalar centros de monitoreo permanentes, como en el Popocatépetl o el Pico de Orizaba. La fase amarilla se divide en 3 sub fases diferentes.
- Fase Roja. La fase roja se activa cuando se confirma una erupción volcánica inminente o en curso, con un alto nivel de peligro para la población. Durante esta fase, se intensifica el monitoreo de emisión de gases y sismicidad, entre otros factores, además de activar los planes de emergencia. Esta fase también consta de dos sub fases.
¿Cómo se divide la Fase Verde del Semáforo de Alerta Volcánica?
- Verde Fase 1: actividad volcánica baja
- Verde Fase 2: Actividad volcánica moderada
Verde Fase 1: actividad volcánica baja
En esta subfase, se considera que el volcán se encuentra en una actividad volcánica normal, dentro de los parámetros esperados. No se observan signos de una posible erupción y el riesgo volcánico es bajo. Durante esta subfase, se lleva a cabo un monitoreo constante del volcán para detectar cualquier cambio o anomalía en su comportamiento.
Algunas características de esta subfase son:
- Actividad volcánica estable: la emisión de gases volcánicos y la sismicidad se mantienen en niveles normales. No se observan cambios significativos en la morfología del volcán ni en otros indicadores de actividad volcánica.
- Vigilancia constante: aunque el riesgo es bajo, se mantiene una vigilancia continua sobre el volcán. Se realizan monitoreos regulares para recopilar datos sobre la actividad volcánica y detectar cualquier indicio de cambio.
- Información y difusión: se brinda información a la población sobre el estado del volcán y las medidas de autoprotección. Se promueve la educación y la concienciación sobre los riesgos volcánicos y se enfatiza la importancia de estar preparados.
Verde Fase 2: Actividad volcánica moderada
En esta, se observan cambios leves en la actividad volcánica que pueden indicar una posible evolución del volcán hacia una fase de mayor actividad. Aunque el riesgo aún es bajo, se intensifica el monitoreo y se realizan estudios más detallados para evaluar la situación.
Algunas características de esta subfase son:
- Indicios de cambios en la actividad: pueden registrarse aumentos en la emisión de gases volcánicos, en la sismicidad o en la deformación del volcán. Estos cambios sugieren una mayor actividad volcánica en comparación con la fase anterior.
- Evaluación y análisis: los expertos en vulcanología realizan evaluaciones más detalladas de los datos recopilados durante el monitoreo. Se analizan las tendencias de la actividad volcánica y se evalúa el posible escenario futuro.
- Medidas preventivas: aunque el riesgo no es inminente, se pueden implementar medidas preventivas adicionales. Esto puede incluir la delimitación de zonas de riesgo, la identificación de rutas de evacuación y la preparación de planes de contingencia.
¿Cómo se divide la Fase Amarilla del Semáforo de Alerta Volcánica?
- Amarillo Fase 1: actividad volcánica creciente
- Amarillo Fase 2: actividad volcánica importante
- Amarillo Fase 3: Observación de erupción inminente
Amarillo Fase 1: actividad volcánica creciente
En esta fase de alerta volcánica, se detecta un aumento significativo en la actividad, lo cual indica un incremento en el nivel de riesgo. Algunos indicadores de esta subfase pueden incluir un incremento en la emisión de gases volcánicos, un aumento en la sismicidad relacionada con el volcán o una mayor deformación del edificio volcánico. A pesar de que la erupción no es inminente, se implementan medidas preventivas y se emiten recomendaciones a la población y a las autoridades.
Durante esta subfase, se llevan a cabo acciones como:
- Reforzamiento del monitoreo: se incrementa la vigilancia volcánica y se intensifica el seguimiento de los parámetros volcánicos, como la sismicidad, la emisión de gases y la deformación del volcán. Se utilizan instrumentos y tecnología especializada para recopilar datos en tiempo real.
- Evaluación del riesgo: se realizan estudios y análisis detallados para evaluar el comportamiento del volcán y su posible evolución. Los expertos evalúan la información recopilada y emiten informes actualizados sobre el nivel de riesgo.
- Planificación de contingencia: se elaboran planes de contingencia y se establecen protocolos de respuesta para hacer frente a diferentes escenarios. Estos planes incluyen la delimitación de zonas de riesgo, la identificación de rutas de evacuación y la preparación de albergues temporales.
Amarillo Fase 2: actividad volcánica importante
En esta subfase, se confirma un incremento considerable en la actividad volcánica, lo que indica un nivel de riesgo más significativo. La actividad del volcán puede manifestarse con mayor intensidad, como una mayor emisión de gases, un aumento en la sismicidad o cambios notables en la morfología del volcán. Durante esta subfase, se intensifican las medidas preventivas y se toman acciones adicionales para prepararse ante una posible erupción.
Algunas acciones que se llevan a cabo durante esta subfase son:
- Mayor coordinación de las autoridades: se refuerza la coordinación entre las autoridades locales, estatales y federales para implementar acciones de prevención y respuesta. Se establece una estrecha comunicación para compartir información y tomar decisiones coordinadas.
- Evacuación preventiva: se pueden ordenar evacuaciones preventivas en áreas cercanas al volcán, especialmente en aquellas zonas identificadas como de alto riesgo. Se establecen rutas de evacuación y se brinda apoyo logístico a la población desplazada.
- Fortalecimiento de la difusión de información: se difunde información actualizada sobre la actividad volcánica, los posibles escenarios y las medidas de seguridad. Se realizan campañas de sensibilización y se utilizan diferentes medios de comunicación para llegar a la población afectada.
Amarillo Fase 3: observación de erupción inminente
En la etapa Amarillo Fase 3, se observan signos claros de que una erupción volcánica es inminente. La actividad volcánica alcanza un nivel crítico, y existe un alto riesgo de que ocurra una erupción en un corto período de tiempo. Durante esta subfase, se toman medidas adicionales para garantizar la seguridad de la población y minimizar los impactos negativos de la erupción.
Algunas acciones realizadas durante esta subfase incluyen:
- Alerta máxima: se emite una alerta máxima para informar a la población y a las autoridades sobre la inminencia de la erupción. Se da prioridad a la seguridad y se toman medidas para evitar pérdidas humanas y materiales.
- Evacuación obligatoria: se ordena la evacuación obligatoria de todas las áreas de alto riesgo cercanas al volcán. Se movilizan recursos y se implementan planes de evacuación para garantizar la salida segura de la población.
- Respuesta de emergencia: se activan los planes de emergencia y se coordinan las acciones de respuesta. Se establecen centros de comando y se movilizan equipos de respuesta para brindar asistencia y apoyo a la población afectada.
¿Cómo se divide la Fase Roja del Semáforo de Alerta Volcánica?
- Rojo Fase 1: peligro inminente
- Rojo Fase 2: erupción en curso
Rojo Fase 1: peligro inminente
En esta subfase, se confirma que existe un peligro inminente de erupción volcánica. Se detectan señales claras de una actividad volcánica significativa que indica que la erupción es probable en un corto período de tiempo. Durante esta subfase, se intensifican las acciones de respuesta y se emiten alertas para salvaguardar la vida y la seguridad de la población.
Algunas acciones de esta subfase son:
- Evacuación obligatoria: se ordena la evacuación obligatoria de las áreas de alto riesgo cercanas al volcán. Se establecen rutas de evacuación seguras y se brinda apoyo logístico para garantizar la evacuación de la población en riesgo.
- Coordinación de acciones de emergencia: se activan los planes de emergencia y se coordinan las acciones de respuesta. Se establecen centros de comando y se movilizan recursos para brindar asistencia y apoyo a la población afectada.
- Difusión de información: se difunde información actualizada y precisa sobre la erupción inminente, las medidas de seguridad y las acciones que se están tomando. Se utiliza una comunicación efectiva para informar a la población y a las autoridades sobre la situación y las medidas necesarias.
Rojo Fase 2: erupción en curso
En esta subfase, se confirma que se está produciendo una erupción volcánica activa y en desarrollo. La actividad volcánica es intensa y representa un peligro significativo para la vida y la infraestructura. Durante esta subfase, se implementan medidas de protección civil y se brinda apoyo a la población afectada.
Algunas características de esta subfase son:
- Evacuación de áreas peligrosas: se continúa con la evacuación obligatoria de las áreas en peligro y se brinda apoyo para el desplazamiento y la atención de las necesidades básicas de la población evacuada.
- Acciones de respuesta y mitigación: se implementan medidas de respuesta, como la protección de la infraestructura crítica, la atención médica de emergencia, la distribución de suministros y la evaluación de los daños causados por la erupción.
- Monitoreo y evaluación continua: se realiza un seguimiento constante de la evolución de la erupción y se proporciona información actualizada sobre los cambios en la actividad volcánica. Las autoridades evalúan la situación para tomar decisiones informadas y adaptar las acciones de respuesta según sea necesario.
Es importante destacar que las fases, subfases y las acciones correspondientes pueden variar dependiendo de la actividad volcánica específica y las evaluaciones de los expertos. El Semáforo de Alerta Volcánica se actualiza de acuerdo con los cambios observados y la evaluación de la actividad de cada volcán.