Déficit de Atención en adultos: síntomas del TDAH, diagnóstico y tratamiento

El Déficit de Atención en adultos es un trastorno neuropsiquiátrico que se caracteriza por la dificultad para mantener la atención en una sola actividad, la hiperactividad y la impulsividad. Aunque comúnmente se cree que es un problema que se presenta durante la infancia, el TDAH también puede persistir en la edad adulta, afectando significativamente la calidad de vida de las personas que lo padecen.

En este post, exploraremos en profundidad qué es el Déficit de Atención en adultos, cuáles son sus síntomas, cómo se diagnostica y cómo puede ser tratado.

¿Qué es el Déficit de Atención?

El Déficit de Atención, también conocido como Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), es una condición neurobiológica que afecta el funcionamiento ejecutivo del cerebro. Se cree que el TDAH es causado por una combinación de factores genéticos, neurológicos y ambientales. Aunque se considera un trastorno del desarrollo, muchas personas con TDAH continúan experimentando síntomas en la edad adulta.

Diferencia entre el TDAH en adultos y niños

El TDAH es una condición que puede manifestarse tanto en la infancia como en la edad adulta. Si bien los síntomas centrales del TDAH son similares en ambos grupos de edad, existen algunas diferencias significativas entre el TDAH en adultos y en niños.

• Presentación de los síntomas: en los niños, los síntomas del TDAH tienden a manifestarse de manera más evidente, siendo caracterizados por una alta actividad motora, dificultades para mantener la atención en tareas escolares, impulsividad, dificultades en el seguimiento de instrucciones y comportamiento hiperactivo. En los adultos, los síntomas pueden ser menos notorios y más sutiles, pero aún pueden afectar el funcionamiento diario. Los adultos con TDAH pueden experimentar dificultades para mantener la atención en el trabajo, la organización personal, la gestión del tiempo, el establecimiento de metas y la planificación. 
• Manifestaciones emocionales: tanto en niños como en adultos, el TDAH puede estar asociado con problemas emocionales. Sin embargo, en los adultos, los síntomas emocionales suelen ser más prominentes. Los adultos con TDAH pueden experimentar cambios de humor, dificultades para controlar la ira o la frustración y una mayor incidencia de ansiedad y depresión. 
• Consecuencias a largo plazo: el TDAH no tratado puede tener un impacto significativo en el funcionamiento y la calidad de vida tanto en la infancia como en la edad adulta. En los niños, el TDAH no tratado puede afectar negativamente el rendimiento académico, las relaciones sociales y la autoestima. En los adultos, el TDAH no tratado puede llevar a dificultades en el trabajo, problemas de pareja, baja autoestima, trastornos de ansiedad y depresión. 
• Barreras diagnósticas: el TDAH en adultos a menudo pasa desapercibido y se diagnostica erróneamente o se subdiagnostica. Esto se debe a que los síntomas pueden confundirse por los síntomas asociados con otros trastornos o atribuirse a la naturaleza del estrés laboral o las responsabilidades adultas. Además, los adultos pueden haber desarrollado estrategias de compensación que ocultan parcialmente los síntomas del TDAH.

Síntomas del TDAH en adultos

• Dificultad para mantener la atención. Los adultos con TDAH pueden tener problemas para concentrarse en tareas tediosas o que requieren un esfuerzo mental prolongado. Suelen distraerse fácilmente, olvidar citas o compromisos importantes y tienen dificultades para seguir instrucciones. 
• Impulsividad. La impulsividad en los adultos con TDAH se manifiesta como dificultad para controlar los impulsos. Pueden tener problemas para esperar su turno en una conversación o actividad, interrumpiendo a otros o tomando decisiones apresuradas sin considerar las consecuencias. 
• Hiperactividad. Aunque la hiperactividad tiende a disminuir en la edad adulta, algunos individuos aún experimentan inquietud física o mental. Pueden sentirse inquietos, tener dificultad para relajarse y experimentar la necesidad constante de estar ocupados. 
• Problemas de organización. Los adultos con TDAH suelen tener dificultades para mantenerse organizados. Pueden perder objetos fácilmente, tener un espacio de trabajo desordenado y dificultad para establecer y seguir rutinas. 
• Baja autoestima y problemas emocionales. Las dificultades asociadas con el TDAH en adultos pueden afectar negativamente la autoestima y provocar problemas emocionales como ansiedad, depresión y frustración.

¿Qué requiere el diagnóstico del TDAH en adultos?

• Historial clínico y entrevista. El profesional de la salud mental recopilará información sobre los síntomas presentes desde la infancia y cómo han afectado la vida cotidiana del individuo. También se llevará a cabo una entrevista para obtener una comprensión más profunda de los síntomas actuales y su impacto en el funcionamiento general. 
• Evaluación de síntomas. Se utilizan cuestionarios y escalas de evaluación para recopilar información sobre los síntomas específicos del TDAH en adultos. Estos instrumentos ayudan a evaluar la gravedad y la frecuencia de los síntomas. 
• Evaluación diferencial. Es importante descartar otras condiciones médicas o de salud mental que puedan estar causando síntomas similares. Esto puede incluir pruebas de visión, audición y evaluaciones para descartar trastornos del estado de ánimo, ansiedad u otras afecciones.
  

¿Cómo obtengo un diagnóstico y tratamiento para el TDAH en adultos?

• Busca ayuda profesional
• Evalúa los síntomas
• Obtén una evaluación y diagnóstico
• Obtén tratamiento

Busca ayuda profesional

Lo primero que debes hacer es buscar la ayuda de un profesional de la salud mental capacitado en el diagnóstico y tratamiento del TDAH en adultos. Puedes comenzar consultando con un médico de atención primaria, un psicólogo o un psiquiatra.

Evalúa los síntomas

Durante la consulta inicial, el profesional de la salud mental recopilará información detallada sobre tus síntomas, historial médico y experiencias pasadas. Es posible que te hagan preguntas sobre tu infancia, tu desempeño escolar y cualquier síntoma actual que estés experimentando.

Obtén una evaluación y diagnóstico

El profesional realizará una evaluación completa para determinar si cumples con los criterios de diagnóstico del TDAH en adultos. Esto puede incluir entrevistas clínicas, cuestionarios y escalas de evaluación específicas. También pueden considerar pruebas adicionales para descartar otras condiciones médicas o de salud mental que podrían estar contribuyendo a tus síntomas.

Obtén tratamiento

Una vez que se ha establecido el diagnóstico de TDAH en adultos, el profesional de la salud mental trabajará contigo para desarrollar un plan de tratamiento personalizado. Existen diferentes tipos de tratamientos para aplicar dependiendo las condiciones y necesidades de la persona.

¿Cómo se trata el TDAH en adultos?

• Medicación: los medicamentos estimulantes, como las anfetaminas y los metilfenidatos, son comúnmente recetados para el tratamiento del TDAH en adultos. Estos medicamentos ayudan a mejorar la atención y reducir la hiperactividad e impulsividad. Sin embargo, su uso debe ser supervisado por un médico especialista. 
• Terapia conductual: la terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ser beneficiosa para ayudar a los adultos con TDAH a desarrollar estrategias de afrontamiento, mejorar habilidades de organización y establecer metas realistas. La terapia también puede abordar problemas emocionales asociados, como la ansiedad y la baja autoestima. 
• Apoyo educativo y laboral: los adultos con TDAH pueden beneficiarse de adaptaciones y apoyos en entornos educativos y laborales. Estos pueden incluir tiempo adicional en exámenes, modificaciones en la carga de trabajo y herramientas de organización. 
• Estilo de vida saludable: adoptar un estilo de vida saludable puede ser de gran ayuda para los adultos con TDAH. Esto implica establecer rutinas, mantener una alimentación equilibrada, hacer ejercicio regularmente y asegurar un sueño adecuado. 

Aunque tener un diagnóstico de TDAH en adultos puede parecer negativo, con el apoyo adecuado, los adultos con este padecimiento pueden aprender a manejar sus síntomas, mejorar su funcionamiento diario y lograr una mejor calidad de vida.